ROMA.- El mundo se detuvo este sábado para rendir homenaje al Papa Francisco, en un funeral que congregó a líderes de todo el planeta y a una multitud de fieles que se acercaron a la Plaza de San Pedro para despedir al pontífice argentino. La ceremonia, cargada de emotividad, reflejó el impacto global de Francisco y su legado.
Entre los mandatarios presentes, destacó la nutrida representación latinoamericana. Luis Abinader, presidente de República Dominicana, se sumó a la comitiva, al igual que Javier Milei, presidente de Argentina, y Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.
Su presencia subrayó el profundo arraigo del Papa Francisco en la región, siendo el primer pontífice latinoamericano de la historia.
Desde Estados Unidos, el ex presidente Donald Trump, acompañado de su esposa, también se hizo presente, al igual que el actual presidente, Joe Biden, mostrando la relevancia del evento en el escenario internacional.
Europa también rindió tributo al Papa Francisco con la asistencia de figuras clave. El presidente francés, Emmanuel Macron, y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, encabezaron la delegación europea, junto a otros líderes y representantes de diversas naciones.
La homilía, a cargo del cardenal Giovanni Battista Re, recordó el incansable llamado a la paz de Francisco y su dedicación a los más vulnerables. «Francisco no cesó de alzar su voz implorando la paz», expresó el cardenal, resonando con el mensaje que marcó el pontificado del Papa argentino.
El funeral, que contó con la presencia de más de 200.000 personas, transcurrió en un ambiente de recogimiento y homenaje.
Tras la ceremonia en la Plaza de San Pedro, el féretro del Papa Francisco fue trasladado en un cortejo fúnebre por las calles de Roma, hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde descansarán sus restos.
El legado de Francisco, marcado por su cercanía con los fieles, su defensa de los derechos humanos y su llamado a la justicia social, perdurará en la memoria de millones de personas en todo el mundo.