Redacción Internacional. – A las 10 de la mañana hora de Londres Carlos III, el nuevo rey, partirá desde el Palacio de Buckingham acompañado de un discreto cortejo real. Su mujer, quien ostentara el título de Reina Camilla, no de reina consorte, pedido especial de su madre; los príncipes de Gales, William y Kate, y sus hijos, y Harry, duque de Sussex sin Meghan Markle, ausente con aviso. El resto de los Windsor aguardarán su llegada en la Abadía de Westminster, donde será la ceremonia de coronación.
Alegría, nostalgia, sentimientos encontrados por la memoria de Diana “la princesa del pueblo” son notorios en las calles de la ciudad a orillas del Támesis.
Aunque todo indica que será un día de gloria para el padre de William y Harry, se pronostica lluvia durante toda la jornada. No menos desapercibido pasa el recuerdo de lady Diana Spencer. Ojos brillosos, silencio y algo de recelo, manifiesta una gran parte de los ingleses quienes mantienen viva la imagen y la popularidad de la que fuera la mujer más fotografiada del mundo, y madre de los hijos del nuevo rey.