REDACCIÓN INTERNACIONAL.-La representante especial de la ONU para Libia, Hanna Tetteh, y el jefe de Inteligencia egipcia, Hasán Mahmud Rashad, enfatizaron «la importancia de apaciguar la situación en Trípoli» en un encuentro en El Cairo, informó este jueves la misión UNSMIL.
En su charla de ayer miércoles, Tetteh y Rashad examinaron la situación política y de seguridad en la capital libia y acordaron la necesidad de «frenar más enfrentamientos y actos de violencia», indicó un comunicado de la misión de la ONU en Libia (UNSMIL).
Trípoli vivió entre el 12 y el 14 de mayo enfrentamientos armados entre milicias en el peor episodio de violencia de los últimos años y desde entonces se han registrado numerosas protestas que piden la caída del Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdelhamid Dbeiba, que controla el oeste de Libia.
Desde que el país quedó dividido bajo dos administraciones en 2014, Egipto, junto con Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU), ha apoyado el Ejecutivo rival a Trípoli, tutelado por el mariscal Jalifa Haftar.
Tetteh también abordó ayer miércoles con el asistente del ministro de Exteriores emiratí para asuntos militares y de seguridad, Salem Aljaberi, la importancia de «preservar la paz» e «impulsar el proceso político» en el país magrebí, informó UNSMIL.
Egipto ha jugado un importante papel de «mediador» en las crisis libias y en su territorio se han firmado varios acuerdos entre las partes para solucionar el conflicto interno y organizar elecciones presidenciales y legislativas.
Desde el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi en 2011 tras protestas populares de la primavera árabe, el país magrebí no ha conseguido estabilidad política ni institucional.