RÍO DE JANEIRO . — El destino del expresidente brasileño Jair Bolsonaro está en juego el martes al comenzar la fase de veredicto y sentencia de su juicio por presuntamente encabezar una conspiración para mantenerse en el poder.
Un panel del Supremo Tribunal Federal programó sesiones durante cinco días hasta el 12 de septiembre con el fin de decidir si el exlíder derechista es culpable de intentar anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2022, cuando fue derrotado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva por un estrecho margen.
Bolsonaro, quien niega haber cometido algún delito, fue acusado de cinco cargos relacionados con el intento de dar un golpe de Estado. Está bajo arresto domiciliario y ha dicho repetidamente que el juicio tiene motivaciones políticas.
Ese argumento le pareció sólido al presidente estadounidense Donald Trump, quien vinculó directamente un arancel del 50% sobre los bienes importados de Brasil a la situación judicial de su aliado. Trump ha calificado el proceso judicial de ser una “cacería de brujas” contra un oponente político, lo cual ha desencadenado reacciones nacionalistas de muchos políticos brasileños.
Se acusa a Bolsonaro de intentar dar un golpe de Estado, de involucrarse en una organización criminal armada, de intentar la abolición violenta del Estado de derecho democrático y de dos cargos relacionados con destrucción de propiedad estatal.