SEÚL .- El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, llegó este martes a Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin, un encuentro en el que se espera que se ofrezcan un mayor apoyo mutuo en sus crecientes enfrentamientos con Occidente.
Se espera que Kim busque ayuda económica y tecnología militar rusa a cambio de municiones que se utilizarían en la guerra de Rusia en Ucrania.
La agencia de noticias oficialista norcoreana KCNA reportó que Kim subió a su tren personal en la capital, Pyongyang, el domingo por la tarde acompañado de miembros del partido gobernante, funcionarios gubernamentales y militares.
Tras décadas de relaciones complicadas con altibajos, Rusia y Corea del Norte se han acercado desde que las tropas del Kremlin invadieron Ucrania en 2022.
El vínculo se ha visto impulsado por la necesidad de Putin de obtener suministros bélicos y los esfuerzos de Kim para impulsar sus alianzas con aliados tradicionales, Moscú y Beijing, mientras trata de romper el aislamiento diplomático.
El ejército de Corea del Sur estimó que el tren cruzó a Rusia en algún momento de la madrugada de este martes, informó Jeon Ha Gyu, vocero del Ministerio de Defensa, en una conferencia de prensa en la que no aclaró cómo obtuvo la información el ejército surcoreano.
Más tarde en el día, las agencias noticiosas rusas citaron al vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, para confirmar que Kim había entrado al país y que su tren cruzó el río Razdolnaya, al norte de Vladivostok.
Los funcionarios identificados en las fotografías publicadas por la prensa estatal norcoreana podrían ofrecer pistas acerca de lo que Kim podría pedir a Putin y de lo que está dispuesto a dar.
Al parecer, Kim viaja acompañado por Jo Chun Ryong, un funcionario del partido gobernante a cargo de las políticas de municiones que ha participado con él en visitas recientes fábricas que producen proyectiles de artillería y misiles, aseguró el Ministerio de Unificación de Corea del Sur.
El Norte podría tener decenas de millones de proyectiles de artillería y cohetes producidos a partir de diseños soviéticos que podrían suponer un gran impulso para la campaña rusa en Ucrania, según los analistas.