REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El Ministro del Interior de Kenia, Kithure Kindiki, afirmó este jueves que el país no enviará policías a Haití como parte de la misión multinacional aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta que reciba los 225 millones de euros pagados por su despliegue.
“Hemos acordado que los recursos para esta misión se organizarán y movilizarán entre los Estados miembros (de la ONU). A menos que se movilicen y estén disponibles todos los recursos, nuestras tropas no abandonarán el país”, dijo Kindiki ante el Parlamento keniano.
Por tanto, el ministro aseguró que el despliegue de la policía keniana costará unos 36,57 mil millones de chelines (unos 225 millones de euros).
A pesar de la advertencia, el país africano ha comenzado a «identificar» a 1.000 policías que deberían viajar a Haití en tandas, afirmó el jefe del Ministerio del Interior.
«Estamos comprometidos a garantizar que los agentes sean aptos para su propósito», agregó.
El gobierno keniano dio permiso para desplegar a los agentes el 13 de octubre, a pesar de un cierre temporal ordenado por el Tribunal Superior de Nairobi días antes y prorrogado a finales del mismo mes tras las objeciones de abogados y políticos. Ekuru Okot demandó la iniciativa, alegando que era inconstitucional.
Kindiki, por su parte, afirmó que el parlamento tendrá la última palabra sobre la participación de Kenia en la misión aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 2 de octubre.
El país africano se ha ofrecido a liderar la misión solicitada por el gobierno haitiano hace un año y apoyada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.