Tras el sismo, Ishikawa emitió una “alerta de envergadura por tsunami”, la primera de esta naturaleza desde el devastador terremoto de 2011, y que implicaba la aparición de olas de entre tres y cinco metros contra la costa. Posteriormente se ha rebajado a “alerta de tsunami”. Las autoridades también han confirmado la llegada de oleaje a las prefecturas de Yamagata, Niigata y Toyama.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, señaló que era posible que se produjeran olas de tsunami peligrosas en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro del seísmo a lo largo de la costa, en el lado del Mar de Japón de la isla principal japonesa de Honshu.
Por eso, ciudades del extremo oriente ruso, entre ellas Vladivostok, también emitieron una “alerta” por posible riesgo de tsunami, aunque por el momento no se llegaron a cabo evacuaciones. ”Las zonas costeras de la costa occidental de Sajalín podrían verse afectadas por las olas de un tsunami”, alertó el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia en Telegram. Las autoridades de Vladivostok aconsejaron a los pescadores que regresen al puerto.
Corea del Sur ha emitido alertas por la subida del nivel del mar, informó la agencia de noticias Yonhap. La provincia oriental de Gangwon ha instado a algunos residentes a evacuar a zonas más altas. La Administración Meteorológica de Corea del Sur dijo que las olas del tsunami pueden alcanzar mayores alturas después de las olas iniciales.