SANTO DOMINGO.-El médico y dirigente del Frente Cívico y Social, Dr. Isaías Ramos, arremetió este lunes contra las cúpulas religiosas del país por su silencio ante lo que definió como una “flagrante violación a la Constitución”, al tiempo que emplazó a la Junta Central Electoral (JCE) a emitir una disposición administrativa que garantice la participación de candidaturas independientes en las elecciones de 2028, en cumplimiento de la sentencia TC/0788/24 del Tribunal Constitucional.
“El Congreso se burla del pueblo cuando ignora una sentencia del más alto órgano constitucional. Pero más grave aún es que las voces religiosas que bendicen a los que juran sobre la Constitución, callen ante su traición”, expresó Ramos.
El Dr. Ramos denunció que el reciente informe de la comisión especial de la Cámara de Diputados, que rechazó las propuestas para viabilizar las candidaturas independientes, omitió de forma deliberada la sentencia constitucional que ordena su reconocimiento. “Ese silencio no es un descuido, es una señal clara de desprecio al orden institucional”, afirmó.
El galeno y activista social afirmó que cada vez que el poder bloquea derechos constitucionales, “mueren vidas, mueren sueños y muere la esperanza del pueblo”, aludiendo a los efectos sociales de la corrupción, la desigualdad y el clientelismo político.
En ese sentido, reclamó a la Junta Central Electoral que, más allá de la inacción del Congreso, cumpla su deber constitucional y reglamente mediante disposiciones administrativas transitorias la habilitación de candidaturas independientes, tal como establece la sentencia TC/0788/24 y en consonancia con los artículos 39 y 74.4 de la Constitución, que consagran la igualdad, la razonabilidad y el pluralismo político.
“Las candidaturas independientes no son un capricho, son un derecho constitucional. Negarlas es consolidar un Estado clientelar donde la política se convierte en negocio y la vida humana en daño colateral”, sentenció.
Ramos también cuestionó con dureza a los partidos políticos tradicionales, a los que acusó de ser responsables de una deuda externa “asfixiante” y de gastar miles de millones en privilegios mientras hospitales públicos carecen de insumos básicos.
Advirtió que esta lucha no es meramente jurídica, sino también moral, patriótica y espiritual: “Si ellos quebrantan el pacto constitucional, nosotros no quebraremos la esperanza. El tiempo del pueblo comienza ahora. ¡Y nadie podrá detenerlo!”