INTERNACIONAL.- La tartamudez es una afección neurológica, no psicológica, y científicos de Finlandia creen ahora que han encontrado la red alterada en el cerebro que podría provocarla.
“Estos hallazgos explican características bien conocidas de la tartamudez, como las dificultades motoras en la producción del habla y la variabilidad significativa en la gravedad de la tartamudez entre los estados emocionales”, señaló el autor principal del estudio, Juho Joutsa, profesor de neurología de la Universidad de Turku.
Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 27 de mayo de la revista Brain.
Según los investigadores, entre el 5% y el 10% de los niños desarrollarán tartamudez, y el 1% de los adultos también luchan contra la tartamudez. El presidente Joe Biden ha sido abierto sobre el manejo de su propia tartamudez durante toda su vida.
“La tartamudez alguna vez se consideró un trastorno psicológico”, dijo Jpoutsa en un comunicado de prensa de la universidad. “Sin embargo, con más investigación, ahora se entiende que es un trastorno cerebral relacionado con la regulación de la producción del habla”.
Pero se desconoce en qué parte del cerebro podría originarse la tartamudez de una persona. En el estudio, el grupo de Jotsa se enfocó primero en 20 adultos (con edades comprendidas entre los 45 y los 87 años) que desarrollaron tartamudez tras sufrir un ACV.
Aunque la ubicación en el cerebro donde ocurrió el accidente cerebrovascular varió entre los pacientes, todos los accidentes cerebrovasculares parecieron afectar a una red cerebral en particular, a diferencia de los accidentes cerebrovasculares que no provocaron tartamudez.
Estas redes se conectaban en puntos específicos de “nodos” en el cerebro. A continuación, el equipo de Jotsa usó IRM para observar los cerebros de 20 personas con tartamudez del desarrollo que no era un accidente cerebrovascular.
Descubrieron que esta forma de tartamudez también estaba relacionada con los mismos nodos de la red cerebral que habían sido implicados en la tartamudez provocada por accidentes cerebrovasculares.
También se observó un efecto “dosis-respuesta”: cuanto mayores eran los cambios estructurales en los ganglios, mayor era la gravedad de la tartamudez, encontraron los investigadores.
Todo esto apunta a que la tartamudez, cualquiera que sea su desencadenante, es causada por cambios en una red cerebral específica.
Los nodos que son cruciales en esta red son las estructuras cerebrales como el putamen, la amígdala y el claustro, todos ubicados en lo profundo del cerebro, y las conexiones entre ellos.
"Como núcleos principales en el cerebro, el putamen regula la función motora y la amígdala regula las emociones", explicó Joutsa. "El claustrum, a su vez, actúa como un nodo para varias redes cerebrales y transmite información entre ellas".
Se espera que todo esto conduzca a una mejor comprensión de las causas fundamentales de la tartamudez, y a métodos nuevos y mejorados para tratarla, dijeron los investigadores.