Redacción Internacional-.- "Para llegar a las elecciones, la seguridad es una condición fundamental (…) sin el apoyo de una fuerza internacional en el terreno, Haití no logrará la seguridad deseada", dijo el embajador haitiano en la OEA, Leon Charles, en una reunión del Consejo Permanente del organismo, con sede en Washington. Haití busca convocar elecciones generales este año, pese a estar inmerso en una profunda crisis política y de seguridad.
La embajadora de Santa Lucía ante la OEA, Elizabeth Darius, señaló a los Estados miembros tienen una "deuda histórica" con Haití, al ser el primer país de la región que consiguió la independencia y cuyo ejemplo fue seguido por el resto de territorios. "Es una deuda que todos los países del Caribe y Suramérica que obtuvieron la libertad de la esclavitud y el colonialismo a través del ejemplo del pueblo haitiano en 1804″, dijo la diplomática. La comunidad internacional, aseguró Charles, aún no ha comprendido la magnitud de la urgencia que atraviesa Haití y su Gobierno "no ha recibido el acompañamiento adecuado para ayudarle a generar esperanza en la población".
La OEA tiene pendiente considerar una resolución sobre Haití que busca crear un grupo de trabajo, formado por países miembros del organismo, que mantenga un diálogo con el Ejecutivo haitiano y encuentre cómo apoyarlo para garantizar "las elecciones y la transición a un nuevo Gobierno".
Haití ha pedido apoyo tanto a la OEA como a la ONU para contener la violencia en el país, agudizada desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, a mediados del 2021. El Gobierno haitiano ha sostenido que necesita el apoyo de una fuerza de seguridad internacional para estabilizar el país, azotado por la violencia de las pandillas, que controlan un 60% de la capital, de acuerdo con estimados de la ONU.