El diplomático haitiano destacó que las sanciones están dirigidas contra los líderes de los grupos armados que operan en Haití, así como contra quienes les ofrecen financiación, "ya sea mediante el envío de armas, munición u otros medios".
Asimismo, incluye la prohibición de viajar a estas personas así como la congelación de sus bienes.
Sin embargo, Rodrigue advirtió de que "únicamente con sanciones no se puede erradicar el alto nivel de violencia que asola Haití".
En este sentido, subrayó que las fuerzas de seguridad de Haití "no tienen la capacidad necesaria para responder a la amenaza que representan los grupos armados"
El pasado 7 de octubre, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó el apoyo de una fuerza armada internacional para ayudar a asegurar el libre movimiento de agua, combustible y material médico para evitar que la situación en el país se deteriore aún más.
Ese llamamiento lo recogió el secretario general de la ONU, António Guterres, que dos días después y propuso en envío a Haití de una "fuerza de acción rápida" compuesta por militares de uno o varios países para ayudar al Gobierno a recuperar el control de Puerto Príncipe de las bandas armadas que actualmente dominan partes de la capital y desbloquear el suministro de combustible y otros productos básicos.
EFE