Santo Domingo.- El Ministerio Católico, Corazón Misericordioso de Jesús y los Misioneros Carmelitas de la Misericordia, se sienten altamente regocijados al dirigirse a los Medios de Comunicación Social y la prensa de Santo Domingo, al cumplir 19 años de estar ofreciendo gratis el Gran Retiro Cuaresmal. Esta actividad se llevará a cabo el domingo 26 de marzo de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. de la tarde, en el Auditórium del Colegio Quisqueya, ubicado en la Av. 27 de febrero N. 402 del Ensanche Bella Vista.
Este retiro tiene como finalidad: Llevar un momento de reflexión en este Tiempo de Cuaresma, invitando a cada persona a iniciar un camino nuevo en su vida que le permita enfrentar los antivalores que reflejan la decadencia de la misma sociedad. Se hace urgente un cambio en el interior del ser humano que le lleve a vivir su fe de manera íntegra, venciendo las distintas situaciones negativas que se les presentan.
Cada año trabajamos un tema que impacta en los participantes de forma positiva y provoca una reacción de compromiso y conversión. Es por esa razón, que este año estamos trabajando la temática: “Señor, sálvanos que estamos perdidos” (San Mateo 8,25). Un tema que motiva a que el creyente y también al que está un poco distante de la Iglesia, se replantee seriamente el tipo de vida cristiana que quiere vivir y proclamar.
Señor, sálvanos que estamos perdidos, es la manera en que el creyente puede tomar conciencia de acudir al Señor en los momentos malos y también en los momentos buenos, buscando la bendición de Dios para seguir avanzando y progresando en su vida espiritual, familiar, económica y comunitaria. Es asumir su fe y entregarse con alegría para poder dar buenos frutos, como pueden ser: de amor, de paz, de vida, de honestidad, de bondad, de solidaridad, de justicia, respetando la vida humana y tomando en cuenta que el otro ha sido creado a imagen y semejanza de Dios.
Desde este lugar hacemos un llamado urgente a cada hombre y a cada mujer del mundo y de República Dominicana, y le decimos: abran el corazón y ríndanse con humildad ante el Dios de la vida, que les espera a todos con amor y sean siempre instrumentos del bien, para provocar un cambio positivo en el mundo de hoy.