REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El Gobierno de Nicaragua obligará a las iglesias y entidades religiosas a pagar el impuesto a la renta y ordenó el cierre de 151 oenegés, en un endurecimiento del control sobre esas organizaciones sin precedentes desde las protestas de 2018.
Una resolución firmada por el presidente Daniel Ortega, publicado en el diario oficial La Gaceta, derogó el punto de la “Ley de Concertación Tributaria” donde se eximía de esa obligación a las iglesias, denominaciones, confesiones y fundaciones religiosas.
Entre las asociaciones clausuradas este jueves están las cámaras de comercio de Estados Unidos, de la Unión Europea, de Alemania, Francia, Italia, España, México, Ecuador, Costa Rica y Panamá.
Este cierre masivo eleva a más de 5.300 las organizaciones anuladas por el gobierno desde las protestas en su contra de 2018, que según Ortega y su esposa Rosario Murillo fueron apoyadas por las ONG y la Iglesia católica, decenas de cuyos clérigos estuvieron presos y fueron expulsados la Vaticano y a Estados Unidos.
Como preludio, Nicaragua puso en vigor el pasado viernes una polémica normativa que obliga a las oenegés a trabajar únicamente en “alianzas de asociación” con entidades estatales.