REDACCIÓN.-Los frutos secos son excelentes alimentos que aportan una gran variedad de vitaminas y minerales como vitamina E y vitaminas del complejo B, potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc.
Además, proveen al organismo grasas saludables, tales como ácidos grasos insaturados del tipo omega 3, 6 y 9, proteínas, fibra y antioxidantes, que contribuyen al buen funcionamiento del organismo y a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado están las semillas como las de girasol, zapallo, chía, lino, amaranto, amapola y sésamo, que a diferencia de los anteriores se consumen con su cáscara.
Las mezclas de frutos secos son la colación perfecta por muchas razones. Por un lado, los mix que se venden por peso en las dietéticas o bien las opciones envasadas, a menudo contienen una combinación dulce y salada que es irresistible, una mezcla de texturas agradable para el paladar y, lo mejor de todo, contienen ingredientes que aportan una gran sensación de saciedad, además de los beneficios ya mencionados.
Sin embargo, los especialistas advierten que si en lugar de armar los mix de frutos secos en casa, se opta por las opciones envasadas, se debe prestar atención al azúcar o sodio añadido, para evitar ingredientes que en exceso pueden ser perjudiciales.
“Esa combinación de nutrientes los convierte en un refrigerio equilibrado y una buena fuente de energía, e incluso permite una mejor regulación del azúcar en sangre que los refrigerios que son predominantemente carbohidratos”, explicó la nutricionista, Jenn Baswick, RD, MHSc, fundadora de The Intuitive Nutritionist.
Por otro lado, las mezclas de frutos secos también pueden almacenarse por mucho tiempo sin perder sus nutrientes, lo que las convierte en un excelente refrigerio para tener a mano en la despensa.
Sin embargo, pese a sus múltiples beneficios, debido a que su componente mayoritario es la grasa -aunque como todos los alimentos de origen vegetal, no contienen colesterol- su consumo en exceso puede aportar un plus de calorías. De allí quemoderar la porción será clave para obtener todas sus bondades pero sin poner el peso en riesgo, sobre todo en aquellas personas que desean adelgazar.
En la mirada del médico nutricionista Alberto Cormillot “lo que entra más o menos en el hueco de la mano, al ras o un poquito más cargada, es la ración diaria de frutos secos que una persona debería comer”.