¿Puede influir en lo que dice y hace el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el hecho de que él mismo haya vivido gran parte de su vida en tiempos de Guerra Fría?
El analista de política internacional argentino Mariano Aguirre opina que sí, que Trump añora aquel mundo bipolar en el que su país y la desaparecida Unión Soviética se repartían el mundo liderados por "hombres fuertes".
Aguirre conversó con BBC Mundo sobre Trump y el país que lo ha elegido presidente, a propósito de su último libro, que se publica en estos días bajo el título "Salto al vacío. Crisis y declive de Estados Unidos" (Icaria Editorial).
Lo que sigue es una síntesis del diálogo telefónico con Aguirre, quien dirigió el Centro Noruego de Resolución de Conflictos (NOREF) en Oslo entre 2009 y 2016.
En su nuevo libro usted descarta que Trump vaya a alterar el orden liberal económico-militar. ¿Por qué?
Trump se mueve dentro del paradigma económico de lo que habitualmente se denomina neoliberalismo: mínimo control de parte del Estado y máxima libertad para el sector empresarial.
Por otro lado, internacionalmente Trump no tiene la intención de alterar el orden liberal. En principio, su planteamiento es aislacionista. Puede alterar tratados de otro tipo, por ejemplo el Acuerdo de París sobre medio ambiente. Pero dudo mucho de que vaya a alterar tratados comerciales.
Derechos de autor de la imagenAFP / GETTY IMAGESImage captionLos vínculos entre Donald Trump y varios de sus asesores más cercanos con Vladimir Putin persiguen al actual gobierno de EE.UU.
¿Cómo interpreta entonces la frase de la canciller alemana, Angela Merkel, tras el paso de Trump por Europa, diciendo que "están quedando atrás" los tiempos en que los europeos podían confiar completamente en otros? Muchos creen que eso señala un nuevo orden mundial.
Creo que eso señala un posible reordenamiento del orden mundial. Estados Unidos lleva varias décadas entrando en un período de crisis y de decadencia del liderazgo internacional.
Desde Vietnam en adelante se interna en operaciones militares que han sido fracasos, como Irak o Afganistán. En Oriente Medio es un actor que no tiene ninguna fuerza diplomática para reconducir el conflicto israelí-palestino.
La canciller Merkel hace una verificación de que los actores internacionales que esperaban que Estados Unidos los guiara en el terreno económico, financiero o de seguridad, ya no lo pueden hacer. Europa o Latinoamérica tienen que asumir sus propias responsabilidades.
Trump ha empujado a diversos políticos y al gobierno en México a tomar posiciones de distancia con Estados Unidos. Y esto se va a extender a otros países.
Derechos de autor de la imagenCOVADONGA MORALES BERTRANDImage captionAguirre dirigió el Centro Noruego de Resolución de Conflictos (NOREF) en Oslo entre 2009 y 2016.
También causó controversia la falta de un compromiso explícito de Trump con el Artículo 5 del Tratado de la OTAN, que señala que un ataque a uno de los miembros de la alianza es un ataque a todos. ¿Fue un golpe a la OTAN?
Trump desde su campaña electoral viene haciendo críticas a la OTAN. Y sigue usando la carta rusa, que le está trayendo muchos problemas por las investigaciones en Washington de sus conexiones con Rusia.
Creo que por edad y poca formación política —se formó durante la Guerra Fría— Trump lo que añora es el mundo bipolar donde Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, real o aparentemente, controlaban el mundo.
Y ahora dice: "El mundo lo tenemos que dividir otra vez con los chinos, los rusos y nosotros, somos hombres fuertes y nos vamos a poner de acuerdo". Hay un machismo en Trump que no hay que perder de vista…
En Corea del Sur, China y Japón hay una preocupación inmensa de que, por una acción de EE.UU., Corea del Norte pueda atacar. Y eso se puede volver un conflicto imprevisible".
Mariano Aguirre, exdirector del Centro Noruego de Resolución de Conflictos y analista de política internacional.
Tengo la impresión de que por eso fue cauteloso en mencionar el Artículo 5, aunque es imposible adivinar lo que piensa.
Derechos de autor de la imagenAFPImage caption"Creo que por edad y poca formación política —se formó durante la Guerra Fría— Trump lo que añora es el mundo bipolar donde Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, real o aparentemente, controlaban el mundo", opina Aguirre.
Usted advierte en el libro sobre el hecho de que el gabinete de Trump esté formado por militares retirados. ¿Ve un riesgo de que EE.UU. se involucre en más guerras durante su presidencia?
No se va a involucrar en más guerras. Pero otra cosa es que realice acciones militares puntuales. Por ejemplo, es muy peligrosa la situación actual con Corea del Norte. Inicialmente Trump podría tomar alguna acción militar, por ejemplo como hizo en Siria.
Pero eso es diferente de que emprenda acciones militares con miles de efectivos, como se hizo en Afganistán o Irak.
"En Corea del Sur, en China y parte de Japón hay una preocupación inmensa de que, por una acción de Estados Unidos, Corea del Norte pueda atacar a Corea del Sur", dice Aguirre.
Pero en el caso de Corea del Norte eso podría genera una guerra de escala nuclear, aunque no sea esa la intención inicial.
Tiene razón. Una cosa es la intención cuando uno comienza a usar la fuerza y otra donde terminan las cosas. En Corea del Sur, en China y parte de Japón hay una preocupación inmensa de que, por una acción de Estados Unidos, Corea del Norte pueda atacar a Corea del Sur.
Eso se puede volver un conflicto imprevisible.
Lo que usted plantea a lo largo del libro es analizar los motivos por los cuales alguien como Trump ha llegado a la presidencia de la mayor potencia del mundo. ¿Alguna conclusión?
Estados Unidos es un país que tiene fracturas internas. Básicamente es un país polarizado entre ricos y pobres, la elite y la gente que se siente desplazada. Todo esto ha generado un clima de falta de cohesión social en el cual ha podido ascender un líder de características populistas y autoritarias.
Y está el factor de los evangélicos, un sector sumamente poderoso en Estados Unidos que tiene su propia agenda muy conservadora en contra de cuestiones como el aborto o la enseñanza de teoría de la evolución de Darwin.
Trump ha sido muy hábil en venderles un modelo familiar en el cual él aparece como el gran macho rodeado de mujeres, y les ha dado a los evangélicos algo de lo que ellos quieren. Y esto le ha generado una cantidad de votos de ese sector.
"La canciller Merkel hace una verificación de que los actores internacionales que esperaban que Estados Unidos los guiara en el terreno económico, financiero o de seguridad, ya no lo pueden hacer", opina Aguirre.
BBC