REDACCIÓN.- El papa León XIV recordó el sufrimiento de los habitantes de Gaza y el de los desplazados y refugiados en cada continente, así como el de los miles de personas sin hogar en las ciudades, en la homilía de la misa de Navidad que se volvió a celebrar en la basílica de San Pedro después de más de 30 años.
En esta misa de Navidad, que no celebraban los pontífices desde 1994, León XIV afirmó: “Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás” y de los más frágiles.
Y ante ello, el pontífice estadounidense preguntó: “¿Y cómo no pensar en las tiendas de Gaza, expuestas desde hace semanas a las lluvias, al viento y al frío, y en las de tantos otros desplazados y refugiados en cada continente, o en los refugios improvisados de miles de personas sin hogar en nuestras ciudades?”
Y agregó: “Frágil es la carne de las poblaciones indefensas, probadas por tantas guerras en curso o terminadas dejando escombros y heridas abiertas”.
“Frágiles son las mentes y las vidas de los jóvenes obligados a tomar las armas que, estando en el frente, advierten la insensatez de lo que se les pide y la mentira que impregna los rimbombantes discursos de quien los manda a morir”, añadió Robert Prevost.



