REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, la vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump (2017-2021), se enfrentaron este martes en Filadelfia en un agitado debate que estuvo lleno de ataques personales y donde el republicano se mostró exasperado en múltiples ocasiones.
El encuentro, organizado por la cadena de televisión ABC News en Filadelfia, podría ser el único cara a cara entre ambos a menos de dos meses de las elecciones del 5 de noviembre, que decidirán si los demócratas consiguen alargar su proyecto político o si el país se enfrentará a un segundo mandato de Trump.
El magnate neoyorquino explotó en diatribas plagadas de falsedades sobre migración, las elecciones de 2020 o el aborto, mientras que Harris se mantuvo en calma, respondió con expresivos gestos faciales a las palabras de su contrincante y consiguió evadir preguntas sobre sus puntos débiles frente a los votantes.
La actitud defensiva del expresidente causó incluso "frustración" en algunos de sus aliados más cercanos, según filtraciones a medios estadounidenses, ya que sus asesores lo habían preparado para no caer en las "trampas" de Harris para sacarlo de compostura.
Una encuesta rápida entre estadounidenses registrados para votar que vieron el debate presidencial del martes concluye que la vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, superó al expresidente y candidato republicano Donald Trump con creces.
Un 63% de los 605 encuestados por mensaje de texto en todo el país consideró que Harris tuvo un mejor desempeño en el debate celebrado en Filadelfia frente a un 37 % que opinó que Trump fue el mejor de los dos.
Los ataques personales por parte de ambos candidatos marcaron también el tono del debate. Tanto Trump como Harris incurrieron en esta estrategia de debate, acusándose mutuamente de ser un "peligro" para la democracia estadounidense.