SANTO DOMINGO.-El Papa León XIV erigió la nueva Diócesis de Stella Maris con los municipios de Santo Domingo Este, San Antonio de Guerra y Boca Chica, que anteriormente formaban parte de la Arquidiócesis de Santo Domingo, y designó como su primer obispo al padre Manuel Antonio Ruiz de la Rosa.
La creación de la diócesis Stella Maris constituye un hito dentro del mapa eclesiástico del país, ya que permitirá una atención más cercana, directa y organizada a millones de fieles que residen en una de las zonas más densamente pobladas del Gran Santo Domingo.
En la estructura de la Iglesia, una diócesis representa una jurisdicción autónoma bajo la guía de un obispo, quien vela por la organización pastoral, sacramental y evangelizadora de su territorio.
Esta nueva división pastoral refleja el crecimiento demográfico de la región oriental de la capital dominicana y responde a las necesidades espirituales de una comunidad vibrante y en constante transformación.
Quién es el Manuel Ruiz
Nació el 27 de agosto de 1965, en Los Haitises, Bayaguana. Estudió filosofía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y teología en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino (SPSTA). Fue ordenado sacerdote el 10 julio 1993.
Posee un doctorado en Humanidades por la Universidad de Sevilla, España. Ha sido profesor en la PUCMM, la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) y formador en el SPSTA. Fue enlace del Poder Ejecutivo con la Iglesia católica, cofundador de Radio María de la Altagracia (Santo Domingo), director de Televida canal 41, así como de las emisoras Radio ABC y Vida FM.
Fundó los siguientes proyectos: Movearte, movimiento de evangelización a través del arte; Politécnico Movearte, donde el modelo educativo está centrado en el arte y la diversión; Posada de Belén, casa de acogida para mujeres en peligro de aborto; Vida sobre el Ozama, iniciativa que buscaba transformar la vida de las comunidades de la ribera del río Ozama, entre otros.
En la actualidad, es secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Vida de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), delegado de la CED ante el Consejo Económico y Social (CES), y director del proyecto “Hogar Vida y Esperanza”, dedicado a niños abandonados y con discapacidad.