Redacción Internacional.- El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba, expresó su decepción por las palabras del papa Francisco sobre el asesinato con coche bomba de Daria Dugina, hija del filósofo ruso Alexander Dugin.
“Diré francamente que el corazón de Ucrania está desgarrado por las palabras del Papa. Fue injusto”, dijo Kuleba durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, quien visitó el jueves Ucrania.
El titular de la cartera de Exteriores ucraniano ha señalado que transmitirán su disconformidad próximamente en un comunicado oficial en la página oficial del Ministerio de Exteriores, según ha recogido la agencia de noticias UNIAN.
El Papa condenó el asesinato con coche bomba de la periodista durante una audiencia general el miércoles. Consideró que las dos partes involucradas en una guerra tienen responsabilidades similares: “La locura de todos lados porque la guerra es una locura. Nadie en la guerra puede decir ‘no, no estoy loco’. La guerra es una locura. Pienso en la pobre niña (Darya Dugina) que fue volada por una bomba debajo del asiento de su automóvil en Moscú. Los inocentes pagan la guerra”.
Francisco reiteró también sus críticas al comercio de armas detrás de los conflictos internacionales de todo tipo: “La guerra es una locura. Y aquellos que se benefician tanto de la guerra como del comercio de armas son delincuentes que matan a la humanidad”. Asimismo, pidió oraciones “por la paz del Señor para el amado pueblo ucraniano que sufre el horror de la guerra desde hace 6 meses”.
Durante su alocución, también explicó que “los que se benefician del comercio de armas son criminales que matan a la humanidad” y pidió a la comunidad internacional evitar el riesgo de una catástrofe nuclear en la planta de Zaporiyia, una de las mayores centrales de Europa.
“Muchos niños ucranianos y rusos heridos se han quedado huérfanos. La orfandad no tiene nacionalidad, han perdido a su padre o a su madre. Que sean rusos, que sean ucranianos. Pienso en tanta crueldad para tantos inocentes que están pagando la locura, la locura de todos los bandos, porque la guerra es una