Santo Domingo RD.- A pesar de que las bebidas alcohólicas pertenecen a hábitos tóxicos socialmente aceptables, debemos saber que estas tienen alto riesgo de afectar nuestra salud, explica el Dr. José Coronado, radioncólogo del Centro de Radioterapia Integral (RADONIC).
Cuando consumimos una bebida alcohólica, el cuerpo lo convierte en una sustancia química llamada acetaldehído, el acetaldehído daña el ADN y no le permite al cuerpo reparar el daño.
El ADN es el “manual de instrucciones” de las células que controla el crecimiento y funcionamiento normal de ellas. Cuando se daña el ADN, una célula puede comenzar a crecer sin control y formar un tumor canceroso.
Debemos saber que el cáncer es una enfermedad multifactorial, dígase que es una enfermedad que puede aparecer debido a múltiples factores; de hecho, el 90 por ciento de los casos de cáncer están relacionados a nuestro estilo de vida y a nuestros hábitos.
Hábitos tóxicos como el consumo de alcohol están directamente relacionados con por lo menos 6 tipos diferentes de cáncer como, por ejemplo: cáncer de boca y garganta, esófago, colon y recto, hígado y cáncer de mama.
Todas las bebidas alcohólicas están asociadas al cáncer; mientras más alcohol se consuma, mayor será el riesgo de tener cáncer, establece el especialista.
Tomar el equivalente a 177 ml de vino, medio litro de cerveza o 60 ml de whisky al día durante 10 años aumenta el riesgo relativo de contraer cáncer en un 5 %. En promedio, beber 2 tragos al día durante 40 años aumenta en 54 %.
Es decir, aunque no sea consumo diario, el exceso de alcohol en un fin de semana de fiesta, por ejemplo, aumenta el riesgo relativo de cáncer.
Una bebida al día probablemente no sea un gran problema, pero beber demasiado durante largos períodos de tiempo puede ser peligroso.
Las Guías Alimentarias estadounidenses 2020–2025 recomiendan que los adultos en edad para beber legalmente elijan no beber, o beber con moderación (2 bebidas o menos al día para los hombres o una bebida o menos al día para las mujeres).