Redacción Internacional.- Dos de los niños heridos el jueves por un apuñalamiento múltiple en Annecy, en los Alpes franceses, siguen este viernes en estado de “urgencia vital” y su vida corre peligro, así lo aseguró el gobierno francés que actualizó el balance de situación a la espera de que el presidente Emmanuel Macron, visite la zona.
El ataque, perpetrado por un ciudadano de origen sirio, dejó un saldo de seis heridos, entre ellos cuatro menores de entre 22 meses y 3 años de edad. Tres de ellos permanecen ingresados en Grenoble, adonde llegó Macron a primera hora de este viernes, mientras que el cuarto niño está en Ginebra, en Suiza.
Al único detenido por el crimen se le investiga por intento de asesinato, ya que en principio las autoridades han descartado el móvil terrorista. No constan antecedentes penales y se ha fijado para este viernes un examen psiquiátrico que permita determinar su estado, informó la cadena BFMTV.
El portavoz del Ejecutivo, Olivier Véran, evitó especular en una entrevista a Franceinfo sobre los motivos que le llevaron a perpetrar el crimen, al igual que ha esquivado las derivadas que el caso pueda tener para el debate sobre temas migratorios y de asilo, agitado especialmente por la ultraderecha.
El sospechoso se identificó ante la Policía como un cristiano sirio y, de hecho, los vídeos captados en el momento del ataque muestran que gritó alusiones a Jesucristo.
Imágenes grabadas con teléfono móvil difundidas en redes sociales, pero sin verificar, muestran al presunto autor vestido de negro con gafas de sol, barba y un pañuelo atado en la cabeza, huyendo con el puñal todavía en su mano derecha, mientras era perseguido por varias personas.