INTERNACIONAL.- Cada 16 de abril, los profesionales de la salud concientizan sobre la importancia del cuidado de las cuerdas vocales y de todo el sistema que permite el habla, una herramienta de comunicación esencial.
En el año 1999, el doctor Nedio Steffen, en ese momento Presidente de la Sociedad Brasilera de Laringología y Voz (hoy ya Academia), decidió junto a sus colegas organizar la Primera Campaña Nacional de Concientización sobre la necesidad médica de mantener los cuidados necesarios para la salud vocal. De esta manera, buscó transmitir la importancia de un diagnóstico temprano, además de difundir medidas necesarias para prevenir enfermedades de la voz.
El resultado fue inesperado por el éxito obtenido y fue así que, cuatro años más tarde, el equipo decidió compartir esta experiencia con el resto de las sociedades del mundo, y se invitó a otras entidades a sumarse a más campañas con difusión mundial (Europa y USA). Este fue el origen de lo que hoy se conoce como el Día Mundial de la Voz.
El desarrollo de la voz acompaña y representa el desarrollo de los seres humanos desde varios puntos de vista: emocional, físico y social. La especie humana es la única que emite un sonido al momento del nacimiento y, desde lo biológico, al producirse el llanto se desobstruye la vía aérea y da lugar al inicio del nuevo patrón respiratorio.
Aristóteles ya se refería a la trascendencia de la voz en el ser humano cuando decía: ”La voz es el símbolo de los estados del alma”. A través de esta maravillosa herramienta con la que contamos los seres humanos, emitimos una comunicación verbal, la palabra (lo que decimos) y la no verbal, o sea la proyección de sentimientos como alegría, tristeza, enojo, dulzura (cómo lo decimos).
La producción de la voz se origina por la vibración de las cuerdas vocales, situadas en la laringe y surge por la compleja interacción de los sistemas neuromuscular, respiratorio, fonatorio, caja de resonancia, articulatorio, auditivo, y endocrino con la coordinación del sistema neurológico central y periférico, y cualquier alteración en la anatomía y fisiología de los órganos que intervienen en la producción de la voz puede influir en su emisión.
algunas oportunidades el tratamiento es quirúrgico, con la necesidad de extirpación de los mismos y su posterior rehabilitación.
El uso y su abuso sin los cuidados, puede ocasionar graves problemas, por eso ante la mínima disfonía se indica, en principio el descanso y luego la consulta. En caso de tratarse de profesionales de la voz, se sugiere el entrenamiento vocal, como lo hace un deportista.