REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El Día Internacional del Sol se celebra cada 21 de junio por el solsticio de verano del hemisferio norte. Además, es una fecha para recordar la importancia de la energía solar, un recurso renovable y sostenible. La energía solar se basa en la captura y aprovechamiento de la radiación del sol para generar electricidad o calor.
¿Por qué se celebra el Día Internacional del Sol?
El Día Internacional del Sol se celebra el 21 de junio por el solsticio de verano en el hemisferio norte. Este día marca el inicio del verano en el hemisferio norte y es el momento en el que el sol alcanza su máxima altitud en el cielo.
El solsticio de verano es un fenómeno astronómico que se da por la inclinación del eje de la Tierra. En esta fecha, el Polo Norte de la Tierra está inclinado hacia el sol en su máxima medida. Los rayos del sol, entonces, llegan de forma más directa al hemisferio norte. Como resultado, el hemisferio norte experimenta el día más largo del año y la noche más corta.
A lo largo de la historia, el solsticio de verano fue celebrado en muchas culturas alrededor del mundo. Es un momento de gran importancia simbólica y se le atribuyen diversos significados dependiendo de las tradiciones y creencias de cada región. Para algunas culturas antiguas, el solsticio de verano representaba la renovación y la fertilidad, y se llevaban a cabo rituales y festividades para honrar al sol y a la naturaleza.
En la actualidad, el Día del Sol o el solsticio de verano se celebra de diferentes maneras en distintos países. Algunas personas realizan actividades al aire libre, como picnics, festivales o conciertos, para disfrutar del clima cálido y la luz solar. También se llevan a cabo ceremonias espirituales o religiosas en las que se rinde homenaje al sol y se celebra el ciclo de la naturaleza.
La importancia de la energía solar
La transición energética es una oportunidad única para reducir las emisiones de carbono y limitar el ascenso de la temperatura, producto del cambio climático, a 1.5 °C por encima del nivel preindustrial para el 2030. En este contexto, la energía solar es un recurso valiosísimo para todas las naciones.
La energía solar es una fuente inagotable. Además, es una forma de energía limpia y sostenible, ya que no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni contaminantes atmosféricos durante su funcionamiento. La conversión de la radiación solar en electricidad o calor mediante paneles solares no genera residuos ni emisiones perjudiciales para el ambiente.
La energía solar tiene un potencial global y puede ser aprovechada en diferentes partes del mundo, tanto en áreas urbanas como rurales. En los últimos años, la tecnología ha avanzado constantemente desde su implementación y esto facilitó su adopción a gran escala.