REDACCIÓN .-Este 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha proclamada por la ONU con el objetivo de promover los derechos, la dignidad y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad, así como sensibilizar sobre su situación en todos los aspectos de la vida.
La discapacidad es un concepto en constante evolución. Durante décadas, predominó el modelo biomédico o rehabilitador, que centraba la discapacidad en las limitaciones físicas, mentales o sensoriales de una persona debido a una condición de salud.
Sin embargo, en la actualidad, el entendimiento se basa en el modelo social, impulsado por el movimiento global de personas con discapacidad.
Este enfoque sostiene que la discapacidad no reside únicamente en la condición del individuo, sino en las barreras físicas, comunicacionales y actitudinales del entorno, que impiden o restringen su participación plena y efectiva en igualdad de condiciones.
Desde esta perspectiva, una persona con discapacidad es aquella que, teniendo una o más deficiencias físicas, mentales, psíquicas, intelectuales o sensoriales temporales o permanentes, enfrenta obstáculos en su entorno que limitan su integración social.
¿Por qué es necesario un día dedicado a la discapacidad?
Las personas con discapacidad constituyen la minoría más numerosa del mundo, y continúan enfrentando mayores dificultades que otros grupos en aspectos fundamentales de la vida:
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Acceso a la educación.
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Inclusión en el mercado laboral.
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Barreras económicas y sociales.
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Falta de accesibilidad en el transporte y en la información, especialmente para quienes tienen discapacidades sensoriales.
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Discriminación y prejuicios persistentes.
A esto se suma la mayor vulnerabilidad a la violencia. Los estudios muestran que los niños con discapacidad tienen cuatro veces más probabilidades de ser víctimas de actos violentos, situación similar a la de adultos con deficiencias mentales o psíquicas.
Especialistas señalan que la principal causa de la discriminación es la ignorancia. Numerosos ejemplos en el mundo demuestran que, una vez eliminadas las barreras y garantizado el acceso a la igualdad de oportunidades, las personas con discapacidad pueden participar plenamente, aportar y contribuir activamente al desarrollo social, económico y cultural.
Un llamado a la inclusión
En esta fecha, organizaciones, instituciones y familias renuevan su compromiso para trabajar por una sociedad verdaderamente inclusiva, donde todas las personas —independientemente de sus condiciones— puedan ejercer sus derechos y vivir con dignidad.




