REDACCIÓN.- Existe el Día de la Madre y el Día del Padre, pero también hay otra fecha en el calendario para rendir homenaje a los abuelos. Esa es el 26 de julio, establecida como el Día de los Abuelos. Según el calendario católico, es la fecha en que se lleva a cabo la celebración de la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, es decir, los padres de la Virgen María y, por tanto, los abuelos de Jesucristo.
Los abuelos son una de las referencias más importantes en el núcleo familiar. Ejercen de bastiones para forjar un vínculo muy especial con sus nietos desde su nacimiento, velando siempre por el bienestar de los más pequeños de la familia.
Son consentidores, muy tiernos y llenos de sabiduría, intentando siempre mimar, cuidar y aconsejar a los nietos para ayudar en todo lo relacionado con su educación.
La relevancia de los abuelos es incuestionable en todas las familias, razón por la que merecen un homenaje y du figura debe ser a que su figura debe ser destacada día a día.
Esta celebración fue creada en el año 1998 por la ONG Mensajeros de la Paz.
La ONG destaca que esta figura también contribuye a la formación de la identidad de sus nietos y de su historia familiar. En cuanto a los beneficios de la crianza, indica que proporcionan a los nietos una sensación de propósito y satisfacción personal, y puede suponer un estímulo y una oportunidad de comprobar que siguen siendo útiles y tienen mucho que aportar.
Los abuelos son pilares fundamentales en la estructura familiar. Su experiencia y conocimiento acumulados a lo largo de los años ofrecen una perspectiva única y valiosa. Entre las múltiples razones por las que los abuelos son esenciales, destacan:
Transmisión de valores y tradiciones: Los abuelos son guardianes de la historia familiar y cultural. A través de sus historias y enseñanzas, mantienen vivas las tradiciones y valores que definen a cada familia.
Apoyo emocional y estabilidad: Los abuelos suelen ser una fuente constante de amor y apoyo emocional. Su presencia puede proporcionar un sentido de seguridad y estabilidad a los nietos.