SANTO DOMINGO.- Como resultado de la tragedia en la discoteca Jet Set, decenas de niños han quedado en la orfandad, la pérdida de los padres es un hecho profundamente traumático que puede tener efectos duraderos tanto en su salud mental como en su bienestar.
La pérdida de los padres, especialmente a una edad temprana, puede dejar al niño huérfano con un vacío emocional profundo.
Los huérfanos suelen experimentar sentimientos de tristeza, miedo, ansiedad y, en algunos casos, culpa. Este sufrimiento emocional puede manifestarse en su comportamiento, generando conductas de aislamiento, rabia o dificultades para formar vínculos emocionales.
Primer paso en el apoyo psicológico de un niño huérfano es ofrecerle un entorno seguro y estable. Por lo tanto, es crucial proporcionar un hogar donde se garantice su bienestar físico y emocional.
El acompañamiento de profesionales en salud mental puede ser esencial para estos niños, especialmente si presentan signos de trastornos psicológicos más graves, como el trastorno de estrés postraumático.
Asimismo, las instituciones educativas pueden desempeñar un papel esencial en la vida de los niños huérfanos, los maestros y el personal escolar pueden ser los primeros en detectar señales de angustia emocional o dificultades en el comportamiento del infante.
Los maestros pueden ofrecer apoyo emocional proporcionando un entorno seguro y afectuoso en el aula.
A través de estos esfuerzos, podemos ofrecer a los niños la oportunidad de desarrollar resiliencia, seguridad emocional y una vida plena.