La Habana.– El Gobierno cubano rechazó este jueves el despliegue militar de Estados Unidos en aguas del mar Caribe cercanas a Venezuela y acusó al país norteamericano de ser "el mayor mercado de estupefacientes en la región".
Este acto peligroso representa una grave amenaza y una agresiva demostración de fuerza que atenta contra la soberanía y la autodeterminación de los pueblos de América Latina y el Caribe.
Casa Blanca anuncia
La Casa Blanca anunció la semana pasada que Estados Unidos está preparado para "usar todo su poder" para frenar el "flujo de drogas hacia su país", lo que incluiría el envío de buques y soldados a aguas del mar Caribe cercanas a Venezuela.
La actual administración estadounidense también duplicó recientemente a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien acusa de "violar las leyes de Estados Unidos sobre narcóticos".
Al respecto, la Cancillería cubana afirmó esta jornada que "la imputación estadounidense de asociar al gobierno legítimo de Venezuela y a su presidente Nicolás Maduro Moros con organizaciones criminales de tráfico ilícito de drogas constituye un pretexto absurdo que carece de fundamento".
"Los gobernantes en Washington desechan irresponsablemente la evaluación de su propia Agencia para el Control de Drogas (DEA) que, en su informe de este año, no menciona al Gobierno de Venezuela entre los autores o facilitadores de operaciones de tráfico de drogas que amenazan el territorio estadounidense", señaló La Habana.
Declaración del Minrex
En la publicación en su sitio web, consideró que Estados Unidos "vuelve a las mentiras para justificar la violencia y el despojo", mientras señaló al país norteamericano de ser "el mayor mercado de estupefacientes en la región y posiblemente en el mundo, según el Informe Global de Drogas de 2025″.
Según el Gobierno cubano, es en Estados Unidos "donde están las mayores redes de estímulo al consumo, garantía de distribución, facilitación del tráfico, cobro y atesoramiento de las cuantiosas sumas de ganancia".
Cuba reiteró su "firme compromiso con la lucha honesta y eficaz contra el tráfico ilícito de drogas, la defensa de la soberanía nacional, y la promoción de la paz y la estabilidad en América Latina y el Caribe".
Asimismo, insistió en el llamado del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a "denunciar firmemente las nuevas demostraciones de fuerza imperialista".
La Habana, aliada histórica de Caracas, se refiere al nuevo episodio de tensión como "amenazas imperialistas" e "intentos de sabotear el desarrollo de Venezuela".