REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Este martes, los ciudadanos de Corea del Sur comenzaron a votar para elegir un nuevo presidente, marcando el inicio de un proceso electoral crucial tras seis meses de agitación política. Según diversas fuentes, el país enfrenta un reto electoral significativo después de la destitución de Yoon Suk Yeol, quien se enfrentó a un juicio después de declarar fallidamente la ley marcial en diciembre pasado.
La jornada electoral que comenzó a las 6:00 a.m. (hora local) ha sido considerada un evento de gran trascendencia histórica para la democracia surcoreana. Estos comicios, desencadenados por la crisis política, constituyen un intento de restablecer el liderazgo estable en el país, que tras la sorpresiva destitución de Yoon, ha permanecido en un prolongado período de acefalia gubernamental.
En estas elecciones presidenciales anticipadas de Corea del Sur, Lee Jae-myung, candidato del Partido Democrático, se presenta como el favorito destacado en las encuestas. La última encuesta de Gallup posiciona a Lee con un respaldo del 49% del electorado, una ventaja significativa sobre su rival conservador. Lee ha centrado su campaña en promesas de revitalización económica, reducción de la desigualdad y el logro de una mayor cohesión nacional. Se le reconoce por su crítica a las bases conservadoras del país y su intención de implementar reformas profundas para enfrentar las desigualdades económicas y la corrupción. En el extranjero, ha enfatizado la importancia de mantener las alianzas de Corea del Sur con Estados Unidos y Japón.