Redacción Internacional.- A más de un mes del estreno de Acróstico, Shakira publica su nueva canción Copa Vacía, en la que se acompaña de un compatriota, el cordobés Manuel Turizo. Precedido de una campaña de expectativa no tan espectacular como las anteriores, pero todavía llamativa por cómo mostraba a la colombiana como si fuese una sirena, suma un nuevo capítulo al lanzamiento de su decimosegundo álbum de estudio, del que todavía no se han revelado detalles específicos.
En términos de estilo, Copa Vacía hace parecer Acróstico como un paréntesis para lo que ha terminado definiendo la trayectoria de la barranquillera desde su álbum de 2016 El Dorado, y muy particularmente en sus lanzamientos recientes desde que iniciaron los rumores de su ruptura con Gerard Piqué. Plenamente identificada y asumida en el género urbano, Shakira continúa profundizando en esta sonoridad acompañada de uno de los grandes referentes del momento.
Siguiendo los lanzamientos de Te Felicito, Monotonía y la Music Sessions Vol. 53 con Bizarrap, hay una tendencia más que evidente por parte de Shakira en abordar el tema de su ruptura con el exfutbolista español desde distintas perspectivas.
De la decepción al dolor, y luego al ajuste de cuentas. En esa narrativa podría contarse TQG (más allá de que es Karol G quien hace de artista principal). Sin embargo, y cuando Acróstico parecía representar el paso siguiente para curar sus heridas y mostrando el amor que siente por sus hijos Milan y Sasha, en Copa Vacía se ve que todavía le quedan algunos dardos por lanzar. Un verso en particular, el que se adelantó días atrás, lo dejó muy en claro:
“Siempre tan ocupado con tanto negocio, estaría bien, mi amor, un poquito de ocio. Relájate aquí en el sofá y dame tu atención”
En el video musical se alternan imágenes de Shakira personificando una sirena, mientras Turizo hace las veces de “príncipe azul”. Muy específicamente, el audiovisual hace referencia al personaje de La Sirenita tan popular por el lanzamiento de su última adaptación cinematográfica. Pero la gran diferencia entre el video musical y las películas es que la barranquillera parece haberse inclinado por ser más fiel al drama y la tragedia del cuento original escrito por Hans Christian Andersen en 1837. Esto debido a que aparece alternando entre escenas “bajo el agua” y otras donde aparece colgada y encadenada, o tirada en un basurero, mientras refuerza el dolor plasmado en la letra.