REDACCIÓN.- Surge otro estudio que muestra que consumir marihuana durante el embarazo podría ser perjudicial para la descendencia.
Algunas mujeres pueden consumir marihuana durante el embarazo para ayudar a aliviar las náuseas matutinas, pero el estudio australiano de más de 222.000 parejas de madres e hijos muestra que podría ser una mala decisión.
Encontró mayores probabilidades de problemas de desarrollo neurológico, como autismo y TDAH, en los niños si su madre había consumido marihuana durante el embarazo.
"Este estudio es único porque utiliza datos vinculados con diagnósticos confirmados, lo que proporciona una imagen más sólida de los riesgos potenciales asociados con el consumo prenatal de cannabis", dijo el Dr. Julian Beezhold, secretario general de la Asociación Europea de Psiquiatría.
El estudio fue dirigido por Abay Woday Tadesse, de la Facultad de Salud de la Población de la Universidad de Curtin, y fue presentado el lunes en la reunión anual de la asociación en Budapest, Hungría. Los hallazgos presentados en una reunión médica deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.
El grupo de Tadesse anotó que la marihuana actual es al menos dos veces más potente, en términos de niveles de THC, en comparación con la de décadas pasadas.
En el nuevo estudio, los investigadores rastrearon los diagnósticos confirmados de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista (TEA) y discapacidad intelectual entre los cientos de miles de niños estudiados.
Encontraron que los niños nacidos de madres que consumieron marihuana durante el embarazo tenían un 98 por ciento más de probabilidades de TDAH y un riesgo un 94 por ciento más alto de un trastorno del espectro autista, en comparación con los hijos de mujeres sin esos antecedentes.
Estos niños también tenían un riesgo un 46 por ciento más alto de desarrollar una discapacidad intelectual en comparación con los niños cuyas madres no consumieron marihuana durante el embarazo.
Los hijos de mujeres que fumaban cigarrillos y usaban marihuana durante el embarazo tenían un riesgo incluso más alto de un trastorno del desarrollo, descubrió el equipo.
Los hallazgos no pudieron probar causalidad, pero el estudio "subraya las necesidades críticas de medidas preventivas, incluyendo la consejería previa a la concepción, para mitigar los resultados adversos potenciales", planteó Tadesse en un comunicado de prensa de la reunión.