SANTO DOMINGO.-En la República Dominicana, la celebración de Nochevieja es una ocasión muy especial llena de tradiciones familiares y culturales.
Las familias se reúnen para compartir una gran cena, que suele incluir platos típicos como puerco asado, moro de guandules, ensaladas, y dulces dominicanos como el flan y el jalao.
A medida que se acerca la medianoche, muchos dominicanos siguen la tradición de comer 12 uvas, una por cada campanada, haciendo un deseo para cada mes del nuevo año. También es común el brindis con champaña o ron para recibir el Año Nuevo con alegría y esperanza.
Los fuegos artificiales iluminan el cielo en ciudades y pueblos, mientras la música, especialmente merengue y bachata, resuena en las celebraciones que suelen extenderse hasta la madrugada.
Otra costumbre popular es la de "barrer la casa" o lanzar agua a la calle, como símbolo de limpiar las malas energías del año que se va y recibir el nuevo año con renovadas vibras.
La Nochevieja, celebrada el 31 de diciembre, marca el final del año y da paso al Año Nuevo. Es un momento de reflexión, celebración y esperanza, donde las personas suelen hacer un balance de lo vivido durante el año que termina y establecer propósitos para el siguiente.
¿Cuál es el origen de la Nochevieja?
Se estima que la primera celebración de fin de año se originó en Mesopotamia en el año 2.000 a.C, entre los meses de marzo y abril, significando el comienzo de las nuevas cosechas. Representaba el inicio de la primavera y su primera luna con la celebración del Akitu, dando la bienvenida a un nuevo año durante doce días en los que se realizaban ceremonias en el templo Esagila, el hogar del dios Marduk.
Posteriormente, en el 46 a.C. el emperador Julio César impuso que el día 1 de enero sería la fecha para celebrar la entrada del nuevo año, debido a que los ciclos de la Luna no eran constantes, ocasionando desfases en las estaciones según el calendario mesopotámico.