Tras recorrer más de 450 kilómetros desde Ankara, la capital de Turquía, Estambul recibió ayer una multitudinaria marcha de protesta, inédita para la historia reciente del país. El líder del partido opositor más grande de Turquía, Kemal Kiliçdaroglu, lideró por tres semanas una manifestación pacífica que busca pedir justicia y protestar por el deterioro de la democracia bajo el estado de emergencia vigente en Turquía desde hace casi un año.
Hace veinticinco días, Kiliçdaroglu llamó a la población a marchar a pie desde Ankara a Estambul, tras la condena a 25 años de cárcel dictada contra uno de sus diputados, Enis Berberoglu, por haber filtrado a la prensa imágenes grabadas por la policía.
La multitudinaria concentración tuvo lugar en el parque costero de Maltepe, en el lado asiático de Estambul, donde según los organizadores acudió un millón y medio de ciudadanos. Según trascendió en medios locales e internacionales, esta fue la mayor manifestación contra la política del presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, desde el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
Erdogan es acusado por la oposición de llevar adelante una purga contra la oposición. El partido de Kiliçdaroglu denuncia que el oficialismo ha arrestado a más de 50 mil personas, mientras que casi 100 mil han sido despedidas o suspendidas de sus funciones dentro del gobierno luego del fallido intento de golpe de Estado, donde murieron más de 250 personas, incluyendo civiles.
“¿Por qué hemos caminado? Caminamos por la justicia que no existe, por los diputados encarcelados, por las víctimas de injusticia, por los periodistas en prisión, por los profesores despedidos”, dijo el líder opositor al llegar a Estambul.
Turquía vive en un estado de autoritarismo permanente desde hace más de un año, con fuertes represión policial y una libertad de expresión reprimida, que ha puesto en jaque su postulación para ingresar a la Unión Europea.