SANTO DOMINGO.-El Centro de Estudios de Género (CEG), del Instituto Tecnológico (INTEC), culminó, de manera exitosa, el seminario vivencial "Taller de Autocuidado", con la participación de 59 personas, pertenecientes al programa de Maestría en Género y Políticas de Igualdad en Educación, de la alta casa de estudios.
"El programa del" Taller de Autocuidado" pudo desarrollarse en su totalidad, conforme a la planificación establecida y la asistencia registrada reflejó un alto nivel de compromiso por parte del estudiantado; lo cual permitió generar un ambiente propicio para la reflexión, el intercambio de experiencias y el fortalecimiento del vínculo grupal", afirmó Desiree Del Rosario Sosa, coordinadora general del CEG.
En ese mismo tenor, la destacada educadora explicó que el seminario tuvo como propósito, complementar la formación teórica con experiencias prácticas, orientadas al desarrollo personal, emocional y profesional de las/os participantes.
"La actividad resultó una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del bienestar integral en el ejercicio profesional, vinculado a la educación y las políticas de igualdad", explicó la experta.
Asimismo, la también destacada abogada, explicó que fomentar el autocuidado no sólo contribuye a la salud física y mental de las y los estudiantes, sino que también "fortalece sus capacidades para acompañar procesos educativos desde una perspectiva ética, empática y sostenible".
La importancia de poner límites
Durante el seminario, los participantes reconocieron que, muchas veces, sobre todo las mujeres, posponen su bienestar por cuidar de otros, lo que genera desgaste.
"El Taller permitió tomar conciencia de la importancia de poner límites, descansar, alimentarse bien y atender las propias emociones", advirtió Del Rosario.
Asimismo, se resaltó el autocuidado como una herramienta política y colectiva, clave para "resistir desigualdades de género, clase y contexto social", detalló la maestra.
Una vida equilibrada
Las y los participantes también destacaron que aprendieron a valorar el autocuidado no como un lujo, sino como una necesidad fundamental para mantener el equilibrio emocional, físico, mental y espiritual, especialmente en la exigente labor docente
"El taller permitió identificar prácticas cotidianas que afectan el equilibrio personal, visibilizando cómo el desgaste docente impacta no sólo en la calidad educativa, sino también en la salud integral de quienes enseñan", advirtió Desiree.
En conclusión, el seminario fue percibido como "una experiencia transformadora que motivó a repensar el rol del autocuidado en la vida personal, profesional y en la construcción de una educación más humana, inclusiva y comprometida con la igualdad", finalizó Del Rosario.