Redacción Internacional.– El tres veces primer ministro italiano y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, fue dado de alta hoy, después de haber pasado 44 días ingresado en el hospital San Raffaele de Milán (norte) por una pulmonía agravada por la leucemia crónica que padece desde hace tiempo.
Berlusconi, de 86 años, tuvo que ser ingresado el 5 de abril en la unidad de cuidados intensivos y después de 12 días pasó a planta, donde ha permanecido a su lado su compañera sentimental, la diputada Marta Fascina, 53 años más joven, y donde ha recibido las visitas de sus cinco hijos, amigos y aliados políticos como la primera ministra, Giorgia Melon.
El magnate salió del hospital a bordo de un coche negro, escoltado por varios vehículos, y no hizo declaraciones a los medios apostados en la puerta del centro médico.
El propietario del coloso Fininvest apareció el pasado viernes en un vídeo en el que animaba a los italianos a votar en las elecciones locales celebradas en que unos 800 municipios del país. Previamente había enviado un primer vídeomensaje a la convención de su partido, en el que aseguraba estar "listo" para regresar a la batalla.
En el último parte médico, emitido el 3 de mayo, los doctores que le han atendido explicaban que el cuadro clínico de Berlusconi era "estable y alentador", después de casi un mes de su hospitalización.
Entonces, los doctores Alberto Zangrillo y Fabio Ciceri revelaron que el exmandatario estaba siendo tratado de una "infección pulmonar" causada por "una condición hematológica crónica de la que es portador desde hace tiempo: la leucemia mielomonocítica crónica".
La leucemia mieloide crónica es una forma de cáncer de la sangre que puede aparecer sobre todo en personas mayores de 60 años y los médicos precisaron entonces que se estaba sometiendo "tratamiento citorreductor especializado".
A lo largo de los años, Berlusconi ha sido objeto de varias hospitalizaciones: En una de ellas se le implantó un marcapasos, mientras que también fue ingresado por el Covid y en una las más recientes, en enero de 2022, fue ingresado por una infección urinaria.