Redacción Internacional.- Un Perú militarizado amaneció este jueves bajo fuerte tensión, con los preparativos para una movilización nacional en apoyo al destituido ex presidente Pedro Castillo y una audiencia judicial para definir si sigue preso. Las protestas ya dejaron nueve muertos.
La emisora RPP dijo que la novena víctima por las protestas contra la nueva presidenta Dina Boluarte y en exigencia de elecciones inmediatas y la disolución del Congreso es un campesino que murió el miércoles atropellado en un corte de ruta en el norte de Perú.
Este jueves, además, el Congreso tiene previsto reunirse para definir la fecha de las elecciones, luego de que Boluarte especulara con adelantarlas a fines de 2023 después de que una oferta anterior de celebrarlas en 2024 no lograra erosionar las manifestaciones.
El estado de emergencia, que ya estaba vigente en algunas regiones de Perú, comenzó a regir este jueves en todo el país por 30 días. Esto implica la suspensión de los derechos de reunión, inviolabilidad del domicilio y libertad de tránsito, y permite desplegar al Ejército y la Policía para "mantener el orden y la seguridad", según explicó el ministro de Defensa, Alberto Otárola.