CALIFORNIA.-El saldo mortal de los incendios que devastan Los Ángeles ha alcanzado las 24 víctimas, según informaron las autoridades el domingo. Mientras tanto, se pronostica la llegada de fuertes vientos de hasta 110 km/h, lo que podría intensificar las llamas y complicar aún más la situación. Estos vientos, clasificados como una «situación particularmente peligrosa» (PDS), representan una amenaza significativa en las próximas jornadas, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Los incendios, que llevan seis días arrasando zonas residenciales y naturales, han reducido comunidades enteras a cenizas y dejado a más de 100.000 personas bajo órdenes de evacuación, aunque la cifra ha disminuido desde un pico de 180.000. Entre las áreas más afectadas están Palisades, que ya ha consumido 9.500 hectáreas, y Eaton, en Altadena, con 5,700 hectáreas quemadas. Las llamas han destruido más de 12.000 estructuras, incluidos hogares, cobertizos y vehículos.
Las imágenes impactantes de «tornados de fuego» circulan en redes sociales, mostrando cómo el calor extremo genera su propio clima. Este fenómeno se suma a los riesgos existentes y subraya la gravedad de la situación.
Esfuerzos contra el fuego
Bomberos de distintos estados, así como equipos de México y Ucrania, trabajan incansablemente para contener el avance del fuego. El jefe de Bomberos del Condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, aseguró que han recibido refuerzos de equipos y camiones cisterna para enfrentar las condiciones adversas. Sin embargo, la contención sigue siendo limitada, con apenas un 11 % del incendio de Palisades y un 27 % en Eaton.
La alcaldesa Karen Brass intentó transmitir confianza al declarar que la ciudad está preparada para enfrentar la situación, a pesar de los problemas iniciales con el suministro de agua en los hidrantes. Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, prometió un plan integral de reconstrucción, comparando los esfuerzos necesarios con el «Plan Marshall» implementado tras la Segunda Guerra Mundial.