Fue en agosto de 2016 cuando empezó a circular en medios internacionales el video de un pequeño cubierto de polvo y sangre en una ambulancia de Alepo, Siria.
Su nombre es Omran Daqneesh, y minutos antes había sido rescatado por cuerpos de emergencia cuando su hogar fue demolido en un bombardeo aparentemente ejecutado por las fuerzas leales al régimen de Bashar al-Ásad.
La guerra civil en Siria tiene más de seis años desde que se detonó el conflicto, y la indignación de la opinión pública mundial había decaído bastante dada la duración y complejidad de la guerra.
Pero el año pasado, la atención del mundo volvió a enfocarse en Siria a causa de la batalla en la ciudad de Alepo, acentuada por la imagen de un niño pasmado y confundido por una guerra que tiene más años que él.
Omran tuvo suerte. Su hermano de 10 años murió en aquel ataque. Pero hoy, el niño parece estar sano y contento con su familia, la cual todavía reside en Alepo, ahora bajo el control del gobierno de al-Ásad.
La familia fue entrevistada para un programa de Al-Mayadeen, un canal de Líbano que simpatiza con el régimen sirio. De acuerdo a The Daily Mail, el padre se niega a hablar con otros medios de comunicación.
EFE