SANTO DOMINGO.- El Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerables, dirigido por el comunicador Manuel Meccariello, emite esta alerta urgente ante el alarmante incremento de feminicidios y violencia digital contra mujeres en República Dominicana. La situación ha escalado a niveles devastadores, con modalidades cada vez más crueles, como la violencia vicaria, que arrasa con familias completas.
Radiografía de una tragedia nacional
En lo que va de 2025, se han registrado 50 feminicidios íntimos, dejando 64 menores huérfanos. Se han documentado cuatro feminicidios múltiples, donde las víctimas fueron asesinadas junto a sus madres.
La violencia vicaria se consolida como una nueva forma de exterminio familiar, donde el agresor busca destruir todo el entorno afectivo de la mujer.
Violencia digital: el nuevo campo de batalla contra las mujeres
Según el estudio del Proyecto IMAGE del COIN, más del 60% de las mujeres dominicanas ha sido víctima de violencia digital, incluyendo: Difusión no consentida de imágenes íntimas. Campañas de difamación con consecuencias fatales. Amenazas, acoso y discursos de odio en redes sociales. Ataques sistemáticos contra periodistas, activistas y mujeres en política.
Cada clic puede destruir una vida. La violencia digital no solo vulnera la intimidad, sino que desincentiva la participación pública de las mujeres, genera auto-censura y abandono del activismo.
Debilidades institucionales que perpetúan la violencia
Falta de implementación efectiva de leyes existentes.
Débil coordinación interinstitucional para el seguimiento de casos.
Ausencia de mecanismos de protección digital con enfoque de género.
Impunidad estructural que permite que agresores reincidan sin consecuencias.
Deficiencias en el sistema de denuncia, donde más del 80% de las víctimas no reportaron violencia antes de ser asesinadas.
Recomendaciones urgentes a las autoridades
Implementar el Sistema Nacional de Registro Único de Violencia, con datos desagregados y seguimiento integral de casos.
Fortalecer la legislación sobre violencia digital, incluyendo sanciones por difusión no consentida de contenido íntimo.
Crear tribunales especializados en violencia de género y vicaria.
Capacitar a policías, fiscales y jueces en atención sensible y prevención.
Promover campañas educativas en escuelas sobre gestión emocional, igualdad y respeto.
Establecer refugios y líneas de emergencia 24/7, con atención psicológica y legal.
Monitoreo electrónico de agresores y seguimiento judicial efectivo.
Este no es un llamado común. Es un grito de emergencia.
Cada mujer asesinada, cada imagen íntima compartida sin consentimiento, cada niña o niño huérfano, es una herida abierta en la democracia dominicana. El Estado debe actuar ya, con firmeza, con recursos, y con voluntad.