BRASIL. – El estado de Sao Paulo, en el sureste de Brasil, se enfrentó a una situación de emergencia debido a los grandes incendios forestales que obligaron a las autoridades a declarar la alerta máxima en más de treinta ciudades.
Las altas temperaturas, que superaron los 35 ºC, la baja humedad y una sequía prolongada en la región alimentaron las llamas, afectando gravemente la vida cotidiana y el transporte en el estado más poblado del país.
La situación fue crítica que el gobierno del estado, liderado por el gobernador Tarcísio de Freitas, quien instó un gabinete de crisis para coordinar los esfuerzos de combate a las llamas y proteger a la población. “Actualmente tenemos 30 ciudades en alerta máxima por grandes incendios y estamos trabajando para controlar la situación y garantizar la seguridad de las personas”, señaló de Freitas en un mensaje publicado en la red social X.
Lamentablemente, el avance de las llamas cobró vidas. Dos trabajadores de una fábrica en el municipio de Urupés, en el norte del estado, murieron mientras intentaban sofocar un incendio en la zona. Además, la baja visibilidad causada por el humo llevó a la paralización de la circulación en una docena de carreteras, complicando aún más la situación.