ROMA.– La ciudad italiana de Milán (norte) se encuentra este martes en estado de alerta después de que se haya desbordado el rio Seveso, causando inundaciones en el norte de la localidad, tras una violenta tormenta con relámpagos y truenos, además de fuertes vientos, registrada esta madrugada.
La Protección Civil de la región de Lombardía ha decretado la alerta en la segunda ciudad del país, después de que las fuertes lluvias caídas, con 75 mm por hora, hayan provocado en solo dos horas que la crecida del río inundase el barrio de Niguarda, lo que ha obligado a cerrar calles, carreteras adyacentes y pasos subterráneos.
Además de Milán, la región del Véneto se encuentra hoy en alerta roja por el riesgo hidrológico por el fuerte temporal que azota en las últimas horas el norte de Italia y que este lunes ya causó graves problemas en Emilia-Romaña, donde se derrumbaron varios puentes y numerosas escuelas fueron cerradas.
Otras cinco regiones se encuentran en alerta naranja, el segundo nivel de alerta: Lombardía -cuya capital es Milán, Emilia Romagna, Friuli Venecia Julia, Liguria y Trentino Adigne, mientras que en Venecia el fenómeno del "acqua alta", que inunda la ciudad de los canales, ha llegado a los 154 centímetros y la autopista del Brennero se encuentra cerrada en la frontera con Austria por un deslizamiento de tierra.
Aunque el inesperado anuncio del desborde del Seveso por el concejal de Seguridad y Protección Civil, Marco Granelli, pilló a la ciudad de improviso, no se han producido daños personales, según la televisión pública RAI, que ha mostrado imágenes de zonas de la ciudad completamente inundadas y donde el agua corre con violencia por las calles.
Además del Seveso, que llegó a tocar los 2,92 metros, se monitorea el curso del Lambro, cuyo nivel es alto, pero bajo control gracias a la apertura de las esclusas, mientras que los residentes de la zona del Parque Lambro han sido evacuados por precaución y la policía y los bomberos trabajan sin descanso para evitar los mayores daños posibles.
Las lluvias se vieron acompañadas esta mañana por fuertes ráfagas de viento que derribaron árboles y andamios y causaron algunos apagones eléctricos, aunque por el momento no se han verificado derrumbes de importancia.
Los pronósticos meteorológicos prevén una mejoría de la situación en las próximas horas, mientras que el temporal se desplazará al centro y sur del país, donde las temperaturas han sido altas a pesar en las últimas horas, con 34 grados en Palermo (Sicilia) y 28 en Roma.