REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Al menos cinco personas murieron y otras 3,500 fueron evacuadas debido a las lluvias torrenciales sin precedentes que han afectado a la mitad meridional de Corea del Sur y que han causado importantes contratiempos en el transporte.
En la provincia de Jeolla del Norte las precipitaciones han sido históricas y alcanzaron los 131,7 milímetros acumulados en una hora en la ciudad de Gunsan, 178 kilómetros al sur de Seúl, el aguacero más intenso registrado hasta la fecha en el país asiático.
Las precipitaciones por hora caídas representan más del 10 % de la media anual de la citada ciudad, de 1.246 milímetros.
«Ha sido un nivel de severidad visto una vez cada 200 años», dijo un funcionario de la Administración Meteorológica de Corea (KMA) en declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Yonhap.
En el vecino pueblo de Hamna llegaron a contabilizarse 125,5 milímetros por hora, mientras que en otras ciudades de la región las lluvias acumuladas oscilaron entre los 104,5 milímetros y los 255 milímetros entre la medianoche y primera hora de este miércoles.
En la provincia de Chungcheong del Sur las lluvias torrenciales provocaron la inundación de un edificio de apartamentos en la ciudad de Nonsan, a unos 180 kilómetros al sur de la capital, dejando a un hombre muerto en un ascensor; mientras que en el pueblo de Seocheon una casa se derrumbó debido a un deslizamiento de tierra y su inquilino septuagenario fue encontrado muerto en su interior.
Asimismo, se han reportado 391 casos de desperfectos en infraestructuras, entre ellos carreteras inundadas o cubiertas por desplazamientos de tierra o puentes que han quedado bloqueados.
Las lluvias torrenciales ocasionaron, además, importantes contratiempos e interrupciones en el transporte en el sur del país.
Todos los servicios de tren de la línea Janghang, que da servicio a la provincia de Chungcheong del Sur, y la línea Gyeongbuk, en la provincia de Gyeongsang del Norte, han quedado suspendidos al menos hasta las 18.00 hora local, y los trenes regulares que cubren la ruta entre Seúl y Daegu estuvieron suspendidos hasta mediodía.
Las precipitaciones también ocasionaron la cancelación de 27 vuelos en el Aeropuerto Internacional de Gimhae, en la ciudad portuaria de Busan, y el retraso de otros 36.