SANTO DOMINGO.- Emely Peguero tenía 16 años y cinco meses de embarazo cuando la mataron. El cuerpo de la adolescente presentaba señales de un aborto, probablemente forzado, y ruptura craneal.
La menor estuvo desaparecida por nueve días y su novio Marlon Martínez fue condenado a 30 años de prisión por el asesinato de la adolescente.
La madre de Marlon, Marlín Martínez, quien tenía una carrera política por la brutalidad ocultó el hecho y se convirtió cómplice.
Este atroz crimen ocurrió un 31 de agosto del año 2017, encontrando en esos días también los cadáveres de otras dos jóvenes, las dos de 18 años. Una de ellas había sido asesinada por su padrastro y la otra por su novio y un cómplice de este, lo que puso aún más en evidencia la gravedad de los asesinatos de mujeres en la República Dominicana.
«La mataron porque no querían que tuviera a su bebé», explicó Genaro Peguero, padre de la víctima.
Dice que vio algunos de los mensajes de texto intercambiados por su hija y la madre del novio en el que ésta pedía que abortara. «Mi hija le dijo que no, que ella quería tener al bebé. Ya tenía cinco meses y que sabía que iba a ser varón», aseguró.