ESTADOS UNIDOS.-Donald Trump vuelve a agitar la escena comercial. El presidente de los EE.UU. ha anunciado este jueves nuevos aranceles del 100% a los medicamentos de marca o patentados a partir del 1 de octubre. Los fabricantes quedarán exentos si han iniciado obras para trasladar su producción al país. Asimismo, plantea diversas tasas para camiones y muebles, que llegarán al 50%.
A través de sus redes sociales, Trump subrayó que estas tarifas forman parte de su plan para disminuir el déficit federal y estimular la manufactura dentro del país. La cercanía de la fecha deja apenas margen para negociaciones.
Al faltar detalles, se desconoce si los países de la UE, Reino Unido o Japón, con los que ha firmado acuerdos arancelarios, quedarían exentos. En Europa, la Federación Europea de Industrias Farmacéuticas apunta que la introducción de aranceles llevaría al “peor escenario posible”, con un incremento de costes e interrupción de las cadenas de suministro, así como una barrera en los tratamientos a los pacientes. Nathalie Moll, al frente de la patronal, ha instado a negociar en el marco del acuerdo entre EE.UU. y la UE sellado en agosto. Merck (-2,5%) o Pfizer (-2%) quedaban señaladas en bolsa.
Justo en sentido contrario a lo que pretende Trump, “los aranceles ponen en riesgo los planes de inversión”, se advierte desde la patronal farmacéutica estadounidense Pharmaceutical Research and Manufacturers of America.
Las empresas europeas hablan del “peor escenario posible” si se imponen
El mandatario, con esta acción, mantiene su postura proteccionista tras haber impuesto ya gravámenes sobre otros productos en agosto, reflejando su convicción de que los aranceles pueden fortalecer la economía nacional.
Las nuevas tarifas anunciadas incluyen también un arancel del 25% para camiones fabricados en cualquier país. Trump justifica la medida en su deseo de “proteger” a los fabricantes estadounidenses de la “competencia externa desleal” y por la buena “salud financiera” de sus camioneros. El presidente mencionó que firmas como Peterbilt, Kenworth, Freightliner o Mack Trucks son capaces de protegerse de “interrupciones externas”. La medida podría afectar a fabricantes europeos como Daimler o Volvo.
El listado de nuevos aranceles se puede complementar con un 50% para los muebles de cocina y tocadores de baño y del 30% para los muebles tapizados. “Debemos proteger, por seguridad nacional y otras razones, nuestro proceso de fabricación”, ha reiterado en sus redes el republicano. Asia tiene un peso importante en las importaciones de muebles a EE.UU.
Los expertos advierten que los nuevos aranceles podrían tener consecuencias negativas sobre la economía. Entre los posibles efectos se mencionan un incremento de la inflación, que ya se encuentra elevada, y un freno al crecimiento económico, en un contexto donde los empleadores aún se ajustan a los aranceles previos.
El sector privado podría verse particularmente afectado, ya que los aumentos en los costos de insumos y bienes podrían trasladarse a los consumidores. Desde productos farmacéuticos hasta artículos para el hogar y transporte pesado, los expertos alertan sobre la presión adicional que estas medidas podrían generar en los hogares estadounidenses.
“Comenzamos a ver que los precios de los bienes se reflejan en una mayor inflación”, advirtió el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en una reciente conferencia de prensa.