SEVILLA, ESPAÑA.– Unos trabajos de exhumación de fosas comunes han sacado a la luz los restos de 72 personas, que fueron represaliadas en la localidad sevillana de Cañada Rosal en 1936, año del comienzo de la Guerra Civil española, que acabó en 1939.
Los restos están en dos fosas que se hallan en un parque de la localidad, donde se encontraba el antiguo cementerio.
En declaraciones a EFE, el alcalde del pueblo, Rodrigo Rodríguez Hans, explicó que «los trabajos han entrado en su quinta fase y se centran en la segunda fosa con el fin de localizar e identificar a las víctimas de la represión franquista en el municipio».
«Afortunadamente, estamos teniendo resultados positivos dentro de lo que supone la masacre y el atentado contra los derechos humanos que se produjo en 1936», indicó, y precisó que hasta ahora se han localizado en las dos fosas encontradas los restos de 72 personas, mediante unos trabajos que se iniciaron el 16 de julio de 2021.
El alcalde considera que tanto por el número de personas como por la documentación que tienen es imposible que todas las víctimas halladas sean del pueblo; saben por testimonio de otras fuentes que hasta allí llegaron víctimas de otros pueblos cercanos.
La actuación de los arqueólogos se ha centrado en trabajos de indagación, búsqueda, localización, corroboración y delimitación de las fosas existentes. Los trabajos aún continúan, con la posibilidad de que haya cuerpos no localizados en capas de tierra aún no excavadas.
Se trata de unos trabajos promovidos por el Ayuntamiento de Cañada Rosal y financiados por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática a través de la Federación Española de Municipios y Provincias, con la participación del Ayuntamiento.
La ley de Memoria Democrática, aprobada en 2022, afirma que corresponderá a la Administración General del Estado «la búsqueda de personas desaparecidas durante la Guerra y la Dictadura, sin perjuicio de las competencias de otras administraciones públicas relacionadas con dicha actividad».
Los expertos cifran en torno a 30.000 los fusilados que están enterrados en fosas comunes sin identificar en todo el territorio español, a los que habría que añadir los ya identificados en las últimas décadas, tarea que impulsó la anterior ley de Memoria Histórica de 2002.
En marzo de 2025, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, señaló que espera que en tres años y medio no queden cadáveres de víctimas de la guerra civil y la dictadura en fosas comunes.