REDACCIÓN.- Un total de 115,461 haitianos indocumentados han abandonado voluntariamente la República Dominicana en lo que va de 2025, retornando a su país de origen, según cifras ofrecidas este domingo por la Dirección General de Migración (DGM).
Estas salidas, según la entidad, “son el resultado de las medidas implementadas por el Gobierno para interdictar y deportar a extranjeros sin estatus legal”, aplicadas con firmeza por la DGM. Además, se asegura que los retornos se realizan “en un marco de respeto a los derechos humanos”.
Solo en el mes de agosto, 20,586 haitianos abandonaron el país, de acuerdo con los datos oficiales.
La DGM afirma que ha ofrecido “facilidades, respeto y garantías” para que esos retornos se realicen de manera segura y bajo el principio de una migración más ordenada y humana, contribuyendo así a la seguridad ciudadana, la protección de los entes sociales y la lucha contra el tráfico de personas.
En abril, el presidente Luis Abinader recomendó a los haitianos indocumentados que residen en el país “marcharse voluntariamente” o serían “buscados y repatriados”, como parte de una estrategia para controlar la inmigración irregular desde Haití, que enfrenta una profunda crisis humanitaria y de seguridad.
Adicionalmente, cifras publicadas el pasado lunes por la DGM indican que 250,741 haitianos en condición irregular han sido deportados entre enero y agosto de este año.
No obstante, organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han criticado esta política, señalando el aumento de casos de personas vulnerables incluidas mujeres embarazadas, madres lactantes y niños retornadas a condiciones extremas en Haití.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que las políticas migratorias dominicanas están marcadas por el racismo y el perfilamiento racial, y ha señalado que el Estado niega servicios básicos como la salud a personas migrantes según su estatus legal. AI también acusa a las autoridades de privar arbitrariamente de nacionalidad a miles de dominicanos de ascendencia haitiana, provocando apatridia.