SANTO DOMINGO.- Más de 600 pensionados, viudas y tutores militares recibieron asistencia médica en un encuentro organizado por la Junta de Retiro de Pensiones de las Fuerzas Armadas (JRFPFFAA), en el Club Recreativo Los Trinitarios, Santo Domingo Este, donde no solo se ofrecieron servicios médicos, sino que también se escucharon historias de vida y se reafirmó el compromiso institucional con quienes un día sirvieron con honor.
La actividad estuvo encabezada por el general de brigada Pablo Roberto Jiménez Sánchez, ERD, presidente de la Junta de Retiro, quien compartió personalmente con los asistentes, ofreció orientaciones sobre los programas en ejecución y atendió con cercanía las inquietudes planteadas. “Estamos aquí para responder con hechos y compromiso”, expresó durante su intervención, destacando la continuidad de los proyectos sociales que nacieron bajo la gestión del actual Ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre.
Los asistentes provenientes de sectores como Invivienda, Villa Faro, Mendoza, Hainamosa, El Almirante, Villa Duarte, Cancino y Los Mina recibieron consultas oftalmológicas, lentillas recetadas, medicamentos, raciones alimenticias, electrodomésticos, equipos médicos de asistencia y bonos solidarios.
Pero más allá de la asistencia material, lo que muchos destacaron fue el calor humano con que fueron tratados.
El encuentro tuvo un instante profundamente conmovedor cuando los pensionados recibieron una llamada en vivo del propio Ministro de Defensa, quien les dirigió unas palabras desde su despacho:
“Ustedes son parte viva de nuestra historia. El presidente Luis Abinader nos ha instruido a no dejar a nadie atrás. Seguiremos trabajando sin descanso por su bienestar”.
La reacción fue inmediata: aplausos, emoción y rostros agradecidos que reflejaban cuánto valoran los ser escuchados, atendidos y reconocidos.
Además de la asistencia inmediata, el general Jiménez Sánchez socializó los beneficios educativos ofrecidos a través de las Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, con más de 100 programas formativos disponibles para los retirados y sus familiares, de forma gratuita.
También se realizaron visitas domiciliarias a pensionados que, por razones de salud o movilidad, no pudieron asistir, garantizando así una atención sensible, humana y personalizada.
Lo vivido en Los Trinitarios fue más que una jornada de servicios: fue un acto de justicia y respeto hacia quienes dedicaron su vida al servicio de la nación. La gestión de la JRFPFFAA, bajo las directrices del Ministro de Defensa, continúa construyendo un modelo institucional donde la gratitud se demuestra con acciones. Porque el retiro no es olvido, es reconocimiento.