REDACCIÓN INTERNACIONAL .-Luego de que el gobierno de Donald Trump anunciara que este viernes eliminaría la exención de aranceles para importaciones de bajo valor procedentes de China, expertos aseguran que los consumidores pueden esperar precios más altos y retrasos en las entregas.
La expiración de la llamada regla de minimis, que ha permitido la entrada diaria a EE. UU. de hasta 4 millones de paquetes de bajo valor, principalmente desde China, también está obligando a las empresas que habían basado su modelo en fabricar en China a replantearse sus prácticas para mantener bajos los costos.
Sin embargo, algunos podrían beneficiarse del fin de esta exención arancelaria, por ejemplo, las compañías que producen en EE. UU. podrían sentir alivio frente a la competencia de las importaciones chinas baratas y tener mejores perspectivas de venta.
La medida, que aplica a bienes procedentes de China continental y Hong Kong, se suma a los nuevos aranceles del presidente Donald Trump, que alcanzan un 145 % sobre productos chinos. Pekín ha respondido con aranceles del 125 % a bienes estadounidenses, intensificando la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Los vendedores ya están notando cómo los consumidores están siendo más cautelosos.
El miércoles, Trump calificó la exención de minimis como “una gran estafa contra nuestro país, especialmente contra los pequeños negocios”.
“Le pusimos fin”, declaró.
¿Qué es la disposición de minimis?
Introducida en 1938, la exención de minimis se creó para facilitar el flujo de pequeños paquetes con un valor no superior a 5 dólares (el equivalente a unos 109 dólares actuales). En 2016, el umbral subió a 800 dólares. Pero el auge del comercio electrónico transfronterizo impulsado por China ha desbordado el propósito original de esta norma aduanera.
Las exportaciones chinas de paquetes de bajo valor se dispararon a 66 mil millones de dólares en 2023, desde solo 5 mil 300 millones en 2018, según un informe del Congreso publicado en febrero, para lo que el mercado estadounidense ha sido un destino clave.
El expresidente Joe Biden propuso el año pasado una norma que impediría a empresas extranjeras evitar aranceles declarando que sus productos valen 800 dólares o menos. Trump intentó acabar con la exención en febrero, pero su orden inicial fue retirada a los pocos días al comprobarse que EE. UU. no estaba preparado para procesar y recaudar aranceles sobre la avalancha de paquetes entrantes.
Exención de minimis: ¿qué impacto tiene en los consumidores?
Ahora que los paquetes deberán pasar por un proceso aduanero más complejo, que incluye declaración y pago de impuestos, los consumidores se enfrentarán a precios más altos y retrasos en las entregas.
Las empresas pueden incorporar los aranceles en el precio final o mostrarlos por separado, como se hace con los impuestos sobre las ventas. Por ejemplo, Temu, propiedad del grupo chino PDD Holdings, ahora muestra “cargos de importación” que, según informes, han duplicado el precio de muchos artículos. (El minorista también ofrece una opción de “almacén local” para algunos productos enviados desde EE. UU., que evita ese cargo).
Por su parte, Shein, ahora con sede en Singapur, tiene un mensaje en su proceso de compra que dice: “Los aranceles están incluidos en el precio que pagas. Nunca tendrás que pagar más al recibir el pedido”.
Amazon ha dicho que no tiene planes de mostrar los nuevos cargos arancelarios junto al precio de los productos en su sitio, a pesar de un informe que alimentó la especulación de que lo haría, y de los comentarios incendiarios de la Casa Blanca al respecto.