SANTO DOMINGO.- Las proteínas son nutrientes esenciales que desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del cuerpo humano. Ayudan a la reparación y construcción de los tejidos, son fundamentales en la producción de enzimas y hormonas, y, en general, contribuyen al crecimiento y mantenimiento de los músculos, entre otros beneficios.
Las proteínas son nutrientes esenciales que desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del cuerpo humano. Ayudan a la reparación y construcción de los tejidos, son fundamentales en la producción de enzimas y hormonas, y, en general, contribuyen al crecimiento y mantenimiento de los músculos, entre otros beneficios.
La ingesta diaria recomendada de proteínas según FAO/OMS es de 0,75gramos por kilos de peso por día. Es decir que si una persona pesa 70 kilo debería comer 52,5 gramos de proteínas al día. En promedio los hombres deben ingerir 55 gramos al día y las mujeres 45 gramos al día.
De acuerdo con la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas (ADDYND), esos valores se logran cubrir cuando se adopta una dieta saludable y equilibrada y se incorporan diariamente lácteos como leche, yogures y quesos, carnes magras rojas y blancas, y huevos en las cantidades adecuadas.
En diálogo con Infobae, la licenciada en nutrición, educadora certificada en diabetes, ex integrante del comité científico de AADYND y docente de la Universidad de Belgrano en Buenos Aires, Cecilia Martinelli, aclaró: “La recomendación de ingesta es general. Si una persona consume solo proteína de origen vegetal, como las que están en cereales y legumbres, su digestibilidad es menor. Por lo cual, debería consumir mayor cantidad de este nutriente para cubrir su requerimiento diario”.
Consumir más proteínas de las recomendadas a largo plazo podría poner tensión en los riñones, especialmente en personas con predisposición a problemas renales.
Kayla Kopp, dietista registrada de la Clínica Cleveland de los Estados Unidos, señaló que las pautas generales de consumo de proteínas no son aplicables para todos, ya que factores como la edad, el nivel de actividad física y las condiciones de salud personales pueden influir en las necesidades.