SANTO DOMINGO– Charlie Mariotti, miembro del Comité Político y ex secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aseguró que el Gobierno ha desperdiciado oportunidades valiosas para implementar políticas que realmente fortalezcan el sector agrícola nacional y beneficien a los productores.
Mariotti señaló que la administración debe priorizar iniciativas como la nivelación de terrenos para maximizar el uso de los recursos hídricos, subsidios focalizados con evaluaciones de desempeño que promuevan la competitividad, desarrollo de variedades agrícolas más productivas y resilientes, así como mejoras en la infraestructura vial y sistemas de riego.
También destacó la necesidad de ofrecer asesoría técnica a pequeños y medianos productores para fomentar prácticas sostenibles y fortalecer la asociatividad, generando capital social en el sector.
“El Gobierno debe ir más allá de simples decretos y enfocarse en implementar políticas estructurales que garanticen la sostenibilidad y competitividad de nuestros productores. Estas son las verdaderas acciones que debieron tomarse desde el inicio”, subrayó Mariotti.
En relación al Decreto No. 693-24, emitido el 17 de diciembre de 2024, que establece medidas arancelarias para proteger la producción nacional de arroz, Mariotti reconoció que esta disposición responde a la necesidad de salvaguardar la seguridad alimentaria. Sin embargo, insistió en que su aplicación debe ser temporal y acompañada de una evaluación constante para evitar conflictos internacionales.
El decreto establece un arancel de 20% ad valorem dentro del contingente y 99% fuera de este, además de una cuota preferencial de 23,000 toneladas métricas de arroz proveniente de Estados Unidos con arancel 0%. Mientras tanto, el arroz de Nicaragua estará sujeto a un arancel del 99%. Según el Gobierno, esta medida se justifica en el artículo 21 del DR-CAFTA sobre seguridad esencial y en la Ley 75-24, que modifica la Ley 589-16 para permitir disposiciones especiales en productos sensibles.
Mariotti advirtió que estas medidas podrían entrar en conflicto con los términos del DR-CAFTA, ya que a partir de enero de 2025 el arroz estadounidense debería quedar exento de aranceles. Esto podría derivar en tensiones comerciales con socios estratégicos como Estados Unidos y Nicaragua, quienes podrían recurrir a los mecanismos de resolución de disputas previstos en el tratado.
Las repercusiones potenciales incluyen posibles medidas retardatorias de Estados Unidos que afectarían exportaciones clave, como las de zonas francas, así como tensiones diplomáticas debido a que la medida podría interpretarse como una restricción encubierta, violatoria de las normas internacionales.
Mariotti concluyó reiterando que, aunque es crucial proteger a los productores locales, el Gobierno debe adoptar enfoques que sean compatibles con los compromisos internacionales, evitando así impactos negativos en otros sectores de la economía nacional.
