REDACCIÓN INTERNACIONAL .-El ministro de Interior y Justicia del régimen de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, lanzó este miércoles una nueva amenaza contra el líder opositor Edmundo González Urrutia, exiliado en España.
urante su programa “Con el Mazo Dando”, Cabello presentó un cartel con un “regalo” para González Urrutia, en forma de unas esposas dentro de una caja de cristal, acompañadas de un mensaje que decía: “En el vigésimo tercer aniversario del CICPC, nuestro regalo para Edmundo González Urrutia”.
Este acto de intimidación fue complementado por un discurso agresivo en el que Cabello afirmó que “yo se la voy a entregar así, bonita. Las saco de ahí (las esposas) y le entrego la caja. Lo único es que los compañeros del CICPC van a tener que pelear con un montón de gente. El que lo agarre es de él”.
En el mismo programa, Cabello fue más allá al asegurar que no hay “ni una sola posibilidad” de que González Urrutia regrese a Venezuela el próximo 10 de enero, fecha en la que está previsto el acto de juramentación del presidente electo según la Constitución venezolana.
Edmundo González Urrutia, quien fue el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha denunciado de manera constante el fraude electoral que asegura ocurrió durante las elecciones del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El abanderado opositor sigue defendiendo que obtuvo la victoria en los comicios y que, por tanto, debe asumir la Presidencia de la República. En una entrevista reciente con EFE, González Urrutia declaró estar “moralmente preparado” para una posible detención si decide regresar a Venezuela. A pesar de las amenazas del régimen, ha afirmado que está dispuesto a asumir el cargo “aunque esto implique la detención”.
El régimen de Maduro, representado por figuras como Cabello, no muestra signos de flexibilizar su control sobre el país, mientras que la oposición continúa denunciando la falta de transparencia y el carácter antidemocrático del proceso electoral. Las tensiones entre la oposición y el régimen se incrementan a medida que se acerca la fecha de la juramentación presidencial. Para el régimen chavista, cualquier intento de la oposición de desafiar sus decisiones se interpreta como un acto de subversión, y se responde con amenazas de persecución y represión.